El pasado jueves, la Superintendencia de Valores y Seguros sancionó al vicepresidente de D&S, Hans Eben, a ejecutivos de arrocera Tucapel, de la cual el ex presidente de Icare es director, a la socia de Falabella María Luisa Solari y su esposo Carlos Zarour con multas y pagos que ascienden a US$ 4,9 millones (2.400 millones de pesos) por realizar compras de acciones en días previos a la fusión de la empresa dueña de los supermercados Líder (D&S) con Falabella.
Según un artículo aparecido en El Mostrador, “la posición de honor que ocupan Falabella y D&S en el cuadro de la Asociación Nacional de Avisadores, es posible que (el diputado) Montes tenga razón y los medios acostumbrados a presentar los escándalos en el Fisco con suficiente amplificación, esta vez lo reduzcan a una insípida pauta informativa en la sección de economía”.
¿Será así?
Veamos con el caso de “El Mercurio”, diario catalogado “de derecha” y al que se le acusa comúnmente como medio encubridor de actos de la elite. Haciendo un ejercicio netamente cuantitativo (solicitando “SVS” en su motor de búsqueda), desde el 17 de julio hasta el 21 del presente, han salido más de 20 artículos, notas y derivados frente al tema en cuestión, sin tomar el cuenta el tenor de la conversación que se quiere entregar. La Nación, medio de noticias (para varias personas casi un panfleto) de gobierno, luce su biblioteca virtual con apenas cuatro artículos durante el mismo lapso. La tesis de una “insípida pauta informativa” esgrimida por el connotado medio digital queda con una pata coja al ver la cobertura realizada por “El Decano”.
Pero no falla del todo.
La nueva desinformación que podemos apreciar pasa por el exceso de contenidos, desordenados y lanzados de manera cronológica mediante un lector de RSS. Hoy, desinformar no significa necesariamente eliminar una noticia o modificarla a descaro (tal como lo vimos en dictadura), sino entregar tantos contenidos como sea posible y poniendo énfasis al área que deseamos llevar a los lectores. Sólo es necesario ver los descargos de Marcel Zarour en una entrevista realizada por emol para entender esa práctica.
Si realizamos una búsqueda de contenido similar del ex ministro Carlos Cruz en el mismo medio (caso MOP-GATE), nos encontraremos con la sorpresa que no hay un tratamiento similar en el historial de emol.
Tema aparte es el casi “nulo interés” que ha despertado esta noticia en los canales de Televisión. El hecho que Falabella y Líder sean dos de los más grandes avisadores del país debe surtir algún tipo de efecto para que tal nota apenas salga en la pauta noticiosa.
Ahora la pregunta que cae encima de la palestra, es cómo se combate este tipo de vicios.
San Google y el potencial problema del webvertising
La gracia de la web es el fluído de información que llega todos los días. Es cierto que esa frase - casi holítisca - puede tener a varios exasperados, pero no hay que mirar en menos el factor económico que se teje detrás de la publicidad en línea. La creación de numerosos medios independientes, los que en su conjunto tienen un número de lectores cada vez mayor a los sitios tradicionales de noticias (¿long tail, anyone?), y el correcto acoplamiento de la tendencia de este tipo de publicidad hace que los propios avisadores empiecen a diversificar su inversión en posicionamiento.
Ahí es una empresa chilena que, parecida a Google, realiza negocios con avisadores y publicadores pero en un mercado mucho más acotado, el chileno. Ahí es una compañía que entendió este punto, y que busca diversificar el cerrado espacio de publicidad online, al que pocos sitios han tenido el lujo de entrar (como CHW y FW).
El modelo que ofrece Ahí a sus clientes -tanto publicadores como avisadores- resulta ingenioso y atractivo para nuevos nichos de mercados y tendencias que buscan monetizar con sus contenidos, pero el problema que podría presentar este modelo -tal como lo afirmó Rodrigo Moyano, web hunter de Ahi.cl- es que en un futuro las empresas soliciten no aparecer en páginas que atenten a su imagen corporativa. Tan lejano ve el tema, que el ejecutivo de Ahí señaló que “Telefónica estuvo apareciendo en “El Antro” durante todo el verano, siendo que ese es un sitio que recién estaba saliendo del problema generado por el “wena naty”".
Hasta ahora, las empresas que buscan potenciar sus productos y servicios a través de Internet no han caído en esta práctica, y esperemos que el estado “puro” que presentan los contenidos en la web -asi como el financiamiento gracias al avisaje- no se vea manchado como lo podemos ver en Chile con nuestros medios tradicionales.
Quien sabe, en una de esas el modelo cambia y las empresas dedicadas a la comunicación entenderán que entre mejor informen, más personas serán fidelizadas y de paso, tendrán un plus a la hora de captar publicidad.
Según un artículo aparecido en El Mostrador, “la posición de honor que ocupan Falabella y D&S en el cuadro de la Asociación Nacional de Avisadores, es posible que (el diputado) Montes tenga razón y los medios acostumbrados a presentar los escándalos en el Fisco con suficiente amplificación, esta vez lo reduzcan a una insípida pauta informativa en la sección de economía”.
¿Será así?
Veamos con el caso de “El Mercurio”, diario catalogado “de derecha” y al que se le acusa comúnmente como medio encubridor de actos de la elite. Haciendo un ejercicio netamente cuantitativo (solicitando “SVS” en su motor de búsqueda), desde el 17 de julio hasta el 21 del presente, han salido más de 20 artículos, notas y derivados frente al tema en cuestión, sin tomar el cuenta el tenor de la conversación que se quiere entregar. La Nación, medio de noticias (para varias personas casi un panfleto) de gobierno, luce su biblioteca virtual con apenas cuatro artículos durante el mismo lapso. La tesis de una “insípida pauta informativa” esgrimida por el connotado medio digital queda con una pata coja al ver la cobertura realizada por “El Decano”.
Pero no falla del todo.
La nueva desinformación que podemos apreciar pasa por el exceso de contenidos, desordenados y lanzados de manera cronológica mediante un lector de RSS. Hoy, desinformar no significa necesariamente eliminar una noticia o modificarla a descaro (tal como lo vimos en dictadura), sino entregar tantos contenidos como sea posible y poniendo énfasis al área que deseamos llevar a los lectores. Sólo es necesario ver los descargos de Marcel Zarour en una entrevista realizada por emol para entender esa práctica.
Si realizamos una búsqueda de contenido similar del ex ministro Carlos Cruz en el mismo medio (caso MOP-GATE), nos encontraremos con la sorpresa que no hay un tratamiento similar en el historial de emol.
Tema aparte es el casi “nulo interés” que ha despertado esta noticia en los canales de Televisión. El hecho que Falabella y Líder sean dos de los más grandes avisadores del país debe surtir algún tipo de efecto para que tal nota apenas salga en la pauta noticiosa.
Ahora la pregunta que cae encima de la palestra, es cómo se combate este tipo de vicios.
San Google y el potencial problema del webvertising
La gracia de la web es el fluído de información que llega todos los días. Es cierto que esa frase - casi holítisca - puede tener a varios exasperados, pero no hay que mirar en menos el factor económico que se teje detrás de la publicidad en línea. La creación de numerosos medios independientes, los que en su conjunto tienen un número de lectores cada vez mayor a los sitios tradicionales de noticias (¿long tail, anyone?), y el correcto acoplamiento de la tendencia de este tipo de publicidad hace que los propios avisadores empiecen a diversificar su inversión en posicionamiento.
Ahí es una empresa chilena que, parecida a Google, realiza negocios con avisadores y publicadores pero en un mercado mucho más acotado, el chileno. Ahí es una compañía que entendió este punto, y que busca diversificar el cerrado espacio de publicidad online, al que pocos sitios han tenido el lujo de entrar (como CHW y FW).
El modelo que ofrece Ahí a sus clientes -tanto publicadores como avisadores- resulta ingenioso y atractivo para nuevos nichos de mercados y tendencias que buscan monetizar con sus contenidos, pero el problema que podría presentar este modelo -tal como lo afirmó Rodrigo Moyano, web hunter de Ahi.cl- es que en un futuro las empresas soliciten no aparecer en páginas que atenten a su imagen corporativa. Tan lejano ve el tema, que el ejecutivo de Ahí señaló que “Telefónica estuvo apareciendo en “El Antro” durante todo el verano, siendo que ese es un sitio que recién estaba saliendo del problema generado por el “wena naty”".
Hasta ahora, las empresas que buscan potenciar sus productos y servicios a través de Internet no han caído en esta práctica, y esperemos que el estado “puro” que presentan los contenidos en la web -asi como el financiamiento gracias al avisaje- no se vea manchado como lo podemos ver en Chile con nuestros medios tradicionales.
Quien sabe, en una de esas el modelo cambia y las empresas dedicadas a la comunicación entenderán que entre mejor informen, más personas serán fidelizadas y de paso, tendrán un plus a la hora de captar publicidad.
Escrito por: Nicolás Carvajal
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